jueves, 18 de septiembre de 2008

ALTO IMPACTO Y BAJO IMPACTO

Ejercicios de alto impacto: ¿cómo cuidar las articulaciones y evitar lesiones?

Todo lo que debe saber antes de comenzar

Autor: Rosana Salerno

Las articulaciones son esas partes vitales del cuerpo que unen los huesos entre sí y permiten los movimientos.
Las muñecas, los nudillos, las articulaciones de los dedos, los codos, los hombros, las caderas, las rodillas, los tobillos y los dedos de los pies, constituyen, según los especialistas, las articulaciones dañadas con mayor frecuencia.
Y es que el exceso de ejercicio o su discontinuidad, la falta de calentamiento previo y la elongación posterior generan lesiones o molestias que pueden sacarnos de la competencia diaria del entrenamiento por varios días y hasta semanas.
Aquí una serie de consejos sobre los cuidados que deben tomarse para hacer a las articulaciones y músculos, más flexibles y menos propensos a sufrir esguinces y desgarramientos.
BAJO IMPACTO Vs. ALTO IMPACTO

Al comenzar cualquier rutina de entrenamiento, los ejercicios aeróbicos no pueden quedar afuera. Sin embargo, no es lo mismo caminar, nadar o subir una escalera, que correr, bailar o jugar tenis.
El primer grupo de ejercicios es lo que se denomina generalmente de bajo impacto, mientras que el segundo es considerado de alto impacto.
La diferencia entre ellos reside en que cuando una persona realiza actividades de impacto bajo todos los movimientos se ejecutan con por lo menos un pie haciendo contacto con el piso.
MITO: ¿ALTO IMPACTO, ALTO RIESGO?

No necesariamente. Ya que si bien en los ejercicios de alto impacto se realizan saltos y carreras en el mismo lugar, los riesgos de contraer o no lesiones dependen de la manera, frecuencia e intensidad en que se ejecutan los ejercicios.
Por otro lado, bajo impacto no implica baja intensidad. La clave es hacerlos en forma correcta.

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